martes, 6 de noviembre de 2012

Hola, soy Yako

Hola, soy Yako.

Soy un Sharpei, aunque un poco raro, pues tengo el pelo largo. Según Cuca, mi dueña, algunos nacemos así.
Yo nací en Alicante en noviembre de 2010. Mi madre se llamaba Sira, y su dueña es prima de Cuca, por eso me dió a ella como regalo de navidad y con dos meses me trajeron a León, que es donde vivo ahora.
Cuándo llegué aquí casi me muero de frío, pero enseguida me llevaron a ver a Perla, que vive con la abuela de Cuca. Perla no tenía frío, me dijo que estaba estupendamente, todo el día al lado de la estufa.  me dijo que donde ella nació hacía mucho más frío, y mucha nieve, que en la tele se ve estupenda, pero que en realidad está helada, y muy húmeda.
Enseguida me acostumbré al frío, y aprendí a buscar los sitios más calentitos para dormir. Bueno, me los enseñó Silvestre, un gato que había venido de Murcia antes que yo. Me dijo que él había llegado en verano,por lo que cambió  a mejor,pues en Murcia hacía demasiado calor en verano. Aquí estaba más fresquito, y tenía césped, y una nogal para subirse, y una parra por la que engarriar hasta el corredor, donde podía dormir tranquilo durante horas sin que nadie le molestara.

Silvestre (Silver) a veces desaparecía durante varios días. Esos mismos días yo oía maullidos de varios gatos a todas horas, sobretodo por la noche. Yo creo que uno de ellos era él. No sé si discutían o se reían, porque yo no entiendo el lenguaje de los gatos. Con Silver me entendía con signos, tocándonos con las patas,  y mezclando su lenguaje con el mío.Un día por la mañana se fue y no volvió más. Ese día no oí maullidos.
Este año, en marzo, llegaron dos perros más. Niko, de cinco meses y Zeus, de dos. Al principio me daban mucha guerra, tan pequeños, todo el día jugando sin parar. Lo mordían y lo rompían todo.
Desde que llegaron, como ellos no sabían dónde tenían que hacer pis y caca, y lo soltaban donde les venía, no nos dejan entra a ninguno a la casa. Con lo bien que vivía yo solito. Bueno, con Silvestre también, pero estos pequeñajos... ¡Y comen como limas! Antes no tenía que compartir la comida con nadie, era toda para mí.

Cuándo aprendieron a decir algo, me dijeron que antes de venir aquí estaban en un sitio con jaulas, donde había muchos perros, y estaban casi todo el tiempo solos,menos cuándo iban unas chicas a darles de comer y limpiar la jaula. A veces los sacaban a un patio grande, pero en todos los sitios había más perros, y ellos eran los más pequeños, y a veces tenían miedo porque veían a algunos mayores pelearse. Estaban mucho más contentos aquí. ¡Claro! Todos les daban mimos, Cuca, su hermano Nano, y los padres, Guiver y Sue.
Crecieron muy deprisa, sobretodo Zeus, que en poco tiempo creció tanto que se hizo más grande que yo, aunque es todavía un niño juguetón.

Para despedirme dejo una de las pocas fotos que han podido hacernos en la que salimos los tres.
Muchos besitos de perro. Quiero trasmitir a Cuca que la echamos de menos, porque este fin de semana no ha venido a León y no la hemos podido ver ni dar un paseo con ella.






1 comentario:

  1. Son los tres un amor. Y me encanta como Yako nos ha ido contando todo. Creo que son muy felices con vosotros.
    Y las fotos son estupendas.
    Normal que echen de menos a Cuca porque seguro que le da muchos mimos a los tres.

    biquiños,

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